Todos los jardines tienen rincones ingratos a los que es difícil llegar con el cortacésped o que presentan obstáculos, como un muro adyacente o un arbusto. Para trabajar en estos rincones sinuosos hace falta un equipo pequeño, flexible y, por supuesto, potente: una podadora de Kärcher. Esta contiene un hilo de corte girado que se reajusta constantemente mediante la alimentación automática del hilo en el carrete. Así, el hilo siempre tiene la longitud perfecta en cada corte y se garantizan unos resultados de corte limpios. Resulta especialmente agradable que el trabajo es muy silencioso y el carrete de hilo se puede cambiar con solo unas pocas operaciones y sin necesidad de herramientas. Y ya se puede seguir en busca de la última brizna de hierba.

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